
Una nueva tormenta sacude a Ecopetrol, la empresa más grande del país. Este martes se confirmó la renuncia de Mónica de Greiff a la junta directiva, un movimiento que reaviva la tensión política y administrativa dentro de la petrolera estatal.
La información fue revelada por el periodista Ricardo Ospina, director del Servicio Informativo de Blu Radio, durante el programa Meridiano Blu, donde calificó el hecho como una “nueva crisis en Ecopetrol”.
Según fuentes de la compañía, De Greiff reactivó una carta de renuncia que había presentado el 28 de mayo pasado, pero que se mantenía en suspenso. En la misiva, solicitó que su salida fuera efectiva de inmediato, al no haberse solucionado los desacuerdos que la llevaron inicialmente a dimitir.
Tensión en la junta directiva y debate político
La salida de Mónica de Greiff genera un remezón dentro de la junta directiva y abre un debate político sobre la orientación que el Gobierno del presidente Gustavo Petro quiere darle a la empresa.
Fuentes cercanas a la Casa de Nariño aseguran que el mandatario ha convocado a miembros afines a su línea política para acelerar decisiones estratégicas que han despertado controversia, entre ellas:
- La posible compra de Monómeros, empresa clave en el sector de fertilizantes.
- La importación de gas desde Venezuela, bajo el argumento de enfrentar el déficit energético nacional.
Ambas operaciones involucran vínculos con el régimen de Nicolás Maduro, lo que supone riesgos diplomáticos y financieros, dado que Estados Unidos mantiene sanciones vigentes contra transacciones con Venezuela a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Diferencias internas en el Gobierno y en Ecopetrol
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, ha defendido públicamente la idea de comprar gas venezolano, mientras que el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha insistido en que la compañía no violará sanciones internacionales.
Esta divergencia ha derivado en un enfrentamiento abierto entre ambos funcionarios.
Otro punto crítico es la propuesta del presidente Petro de vender la participación de Ecopetrol en el negocio de fracking en la cuenca del Pérmian (Estados Unidos).
Este activo representa cerca del 13 % de la producción total de la empresa, con unos 100.000 barriles diarios, y es considerado uno de los más rentables y estratégicos para la petrolera.
La posible venta ha sido cuestionada por analistas y sectores políticos, que advierten sobre un riesgo patrimonial y de rentabilidad.
Posible incumplimiento de la Ley de Cuotas
La dimisión de De Greiff también podría generar implicaciones legales. Con su salida, la junta directiva incumpliría la Ley de Cuotas, que exige que al menos el 30 % de sus integrantes sean mujeres.
Este escenario podría forzar la convocatoria a una asamblea extraordinaria de accionistas para restablecer el equilibrio de género en el órgano directivo.