El operativo simultáneo se desarrolló en 123 cárceles del país, donde fueron requisadas más de 21.000 personas privadas de la libertad. Se incautaron armas, drogas, licor artesanal y dinero en efectivo.

El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) adelantó en la mañana de este jueves un megaoperativo simultáneo en 123 cárceles del país, como parte de las medidas para reforzar la seguridad y el control en los establecimientos penitenciarios, tras los recientes hechos de violencia contra funcionarios del instituto.

Entre las 5:00 y las 10:00 de la mañana, el cuerpo de custodia intervino 134 pabellones, donde fueron requisadas 21.000 personas privadas de la libertad. En la jornada participaron 3.591 funcionarios del Cuerpo de Custodia y Vigilancia y del Comando de Reacción Inmediata (CRI), quienes realizaron procedimientos de registro y control en todo el territorio nacional.

Resultados del operativo

Durante las diligencias, las autoridades incautaron:

El director general del Inpec, teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez Rojas, supervisó personalmente las operaciones en Cali, una de las zonas más afectadas por los recientes ataques a funcionarios.

“Hoy reiteramos que en el Inpec seguimos trabajando con disciplina y compromiso por la seguridad de todos los actores que conforman el Sistema Penitenciario”, afirmó el alto funcionario.

La entidad explicó que esta intervención hace parte de una estrategia sostenida de control y seguridad, articulada con las autoridades nacionales, para proteger la vida del personal penitenciario y mantener el orden dentro de los centros de reclusión.

Reacción del Ministerio de Defensa

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, destacó que la prioridad del Gobierno es prevenir nuevos atentados y fortalecer la inteligencia penitenciaria.

“La clave es la información. Actualmente se están ofreciendo hasta 50 millones de pesos por datos que permitan identificar a los responsables de estos hechos”, señaló el ministro.

El Inpec adelantará en los próximos días nuevas acciones de control en coordinación con la Policía Nacional y el Ministerio de Justicia, con el propósito de blindar los establecimientos carcelarios frente a amenazas internas y externas.