Más allá de vampiros y fantasmas, la materia oscura se roba los reflectores en el mes del terror, con teorías que la vinculan a misterios y peligros que superan cualquier historia de miedo.

Nuevas revelaciones sobre la influencia de la materia oscura inspiran historias que dejan atrás los sustos ficticios, acercando el miedo científico a las celebraciones del mes más tenebroso – crédito montaje Olímpica Stereo
En el contexto de Halloween, cuando los miedos salen a la luz, la ciencia recuerda que hay razones crudas y reales para temer a algo mucho más escalofriante que vampiros o fantasmas: la materia oscura.
Este componente invisible y desconocido del universo, que mantiene unidas a las galaxias y que podría estar vinculado a extinciones masivas en la Tierra, desafía el entendimiento humano y alerta a la comunidad científica sobre riesgos imprevisibles.
La presencia inquietante de la materia oscura
Los científicos han dedicado enormes esfuerzos para determinar de qué está compuesta exactamente la materia oscura, pero hasta la fecha el conocimiento es limitado, por tal motivo, misiones como Roman buscan arrojar luz, tanto literal como figurada, explorando la estructura y distribución de la materia oscura y la materia visible a lo largo del espacio y el tiempo.
Su objetivo es obtener indicios sobre la naturaleza fundamental de este enigmático componente cósmico, del que no se conoce ni el tipo ni la masa precisa de sus partículas, por lo que este desconocimiento complica severamente la búsqueda directa e incrementa el misterio que lo rodea.