
El Gobierno chino llamó al diálogo y al respeto mutuo tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump por la falta de compras de soja.
El Gobierno de China aseguró este miércoles que “las guerras comerciales y arancelarias no benefician a nadie”, en respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó como un “acto económicamente hostil” la decisión del país asiático de no comprar soja estadounidense.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, reiteró en rueda de prensa que la posición de Pekín sobre las relaciones económicas y comerciales con Washington “es coherente y clara”, subrayando que cualquier diferencia debe resolverse “mediante consultas basadas en la igualdad, el respeto y el beneficio mutuo”.
China rechaza una nueva escalada comercial
Lin insistió en que un conflicto comercial “no tiene ganadores”, y llamó a ambas potencias a mantener el diálogo.
Las declaraciones se producen después de que Trump amenazara con romper acuerdos comerciales vinculados al aceite de cocina y otros productos agrícolas, como respuesta a la decisión de China de suspender sus pedidos de soja.
La soja, en el centro de las tensiones
El conflicto se originó luego de que China dejara de comprar soja a Estados Unidos durante la última cosecha, lo que afectó especialmente a los productores del Medio Oeste estadounidense, una región clave para la economía agrícola del país norteamericano.
Medios chinos recordaron que Pekín aumentó al 34% los aranceles sobre la soja estadounidense, un producto que el año pasado representó el 21% de las importaciones totales del gigante asiático de esa leguminosa, fundamental para la alimentación animal y la industria alimentaria.
Un nuevo capítulo en la rivalidad económica global
Las tensiones comerciales entre Washington y Pekín se reavivan en un momento de creciente competencia tecnológica y geopolítica.
Analistas advierten que un nuevo ciclo de medidas arancelarias podría afectar las cadenas globales de suministro y presionar los precios internacionales de los alimentos y materias primas.